Elevación de pecho

La elevación de pecho o mastopexia es una intervención quirúrgica para elevar o dar forma al pecho caído, y es que, con los años, ya sea por el embarazo, por dar de mamar o por la gravedad, el pecho tiende a caer y pierde su forma cuando la piel pierde la elasticidad.

 

¿Cuándo se realiza una elevación de pecho?

  • El tejido es flácido o blando y se tiende a la caída del pecho.
  • Si la forma o el volumen de los pechos ha cambiado tras el embarazo o tras dar el pecho.
  • Cuando el pecho tiende a caerse por el gran volumen.
  • Tras grandes o repetidas oscilaciones de peso.

¿Cómo se realiza una elevación de pecho?

La mastopexia es una intervención quirúrgica que se realiza bajo anestesia general y puede durar, aproximadamente, entre dos y tres horas.

En esta intervención, el cirujano realiza unas incisiones en la parte de la piel que se va a quitar y donde se colocará el pezón y la areola para darle una posición más elevada. Las suturas se realizan alrededor de la areola, en línea vertical hacia abajo y a lo largo del surco debajo del pecho. 

Cuando se trata de pechos demasiado grandes o pequeños, también puede ser necesaria una reducción o la colocación de una prótesis.

El preoperatorio de la elevación de pecho

En la primera consulta con la paciente, el cirujano evaluará el tamaño y la forma del pecho, realizará una exploración de mamas y, en algunos casos, podría solicitarse un estudio mamográfico. En esa consulta, la paciente informará al médico sobre la toma de tratamiento, enfermedades que padezca, etc. 

Tras los exámenes realizados por el cirujano, se elegirá el tamaño y la forma con la paciente y se informará a la paciente del plan quirúrgico que se llevará a cabo.

El postoperatorio de la elevación de pecho

Tras la intervención, la paciente deberá llevar un vendaje en las próximas 48 horas y después deberá usar un sujetador especial durante un mes por el día y por la noche. También se debe evitar el contacto físico excesivo en la zona y levantar objetos por encima de la cabeza en las siguientes tres o cuatro semanas después de la operación.
Es normal sentir molestia en los pechos durante las dos primeras semanas, aunque el cirujano podría recetar analgésicos para ese dolor si lo considera necesario.